Se conocen más de 2.800 especies de termitas en el mundo de las cuales tan solo un 7% están consideradas como plagas asociadas a daños económicos en el entorno humano.
Podríamos hacer referencia a por lo menos 3 grupos principales dentro de los cuales se haya la mayor parte las especies que se han de combatir:
Termitas subterráneas: Las termitas que suelen atacar a los elementos de madera de una propiedad, son Termitas Subterráneas, Reticulitermes sp, por lo que viven en el suelo y no en la madera como se suele pensar. Sólo acuden a los elementos celulósicos, para recoger el alimento que servirá para alimentar al resto de la colonia que se encuentra bajo el suelo. Por lo tanto, el Rey y la Reina, responsables directos del crecimiento de un termitero, viven bajo el suelo, siendo muy difícil su localización.
Termitas de madera húmeda: Este grupo de termitas se alimenta de madera en descomposición como viejas cepas de árbol, troncos en descomposición y trozos de madera enterrada. Una vez establecidas, se pueden pasar a estructuras sanas de maderas de los edificios.
Termitas de madera seca: Como su propio nombre indica tienen sus nidos dentro de su propia fuente de alimento, en este caso, madera sin necesidad de elevada humedad. En España podemos hacer referencia a dos especies: Kalotermes flavicollis (Fabricius) y Cryptotermes brevis (Walker), siendo esta última la especie considerada más destructiva del mundo dentro de su género.