El indicio más evidente de una infestación de carcoma suelen ser los agujeros realizados en la madera para salir al exterior, ya que es muy difícil detectar un problema de carcoma con anterioridad.

El tamaño y forma de los agujeros realizados por los adultos para salir al exterior también depende de la especie de carcoma, y es el carácter usado para su identificación. Una vez en el exterior, los escarabajos adultos se aparean volviendo a iniciar el ciclo.

Cómo detectar la presencia de Carcoma en la madera

La carcoma debilita las estructuras de madera al alimentarse de su interior y formar galerías y túneles. Debido a que el daño producido por las larvas en el interior de la madera es imperceptible, muy a menudo las infestaciones de carcoma no se detectan hasta que ésta ya ha provocado graves daños.

Una detección temprana de problema de Carcoma puede evitar graves desperfectos en armarios y elementos estructurales de madera entre otros. Por ello, una detección a tiempo es fundamental para minimizar los daños producidos por la Carcoma de la madera.

La Carcoma deja restos de madera en polvo fáciles de detectar

La primera evidencia de una infestación por carcoma es la presencia de pilas de polvo fino encima o debajo de la madera. Este polvo lo genera la carcoma al alimentarse de la albura, que es la parte joven de la madera correspondiente a los últimos anillos de crecimiento del árbol, y solamente se detecta cuando la larva termina su desarrollo y se convierte en un individuo adulto (escarabajo). En este punto, el escarabajo adulto debe salir al exterior para aparearse, lo que consigue realizando un agujero en la madera.

La Carcoma deja agujeros en la madera

La segunda evidencia de una infestación de carcoma es, por lo tanto, la presencia de agujeros en la superficie de la madera. En este instante, la infestación por carcoma puede tener ya de meses a años. La presencia de polvo o agujeros siempre indica que la madera ha sido afectada por carcoma, pero no indica necesariamente que la infestación siga vigente. Puede ser que sean señales de infestaciones antiguas y que ya no haya carcoma en su interior. La mejor forma de distinguir entre infestaciones antiguas y recientes es mediante el color del polvillo que sale de los agujeros. Si es de color blanco, la infestación es reciente, mientras que si es de color marrón, la infestación es antigua. Sin embargo, esto no implica que la madera no esté aún infestada.

Por lo general, tanto el aspecto del polvillo como el tamaño y la forma de los agujeros generados por los insectos al salir de la madera son características utilizadas en la identificación de la familia de carcoma que está dañando la estructura.